La creación de una empresa no es una decisión que se tome a la ligera. Siempre obedece al proyecto de vida de la persona, pero, ¿qué es esto?
Un Proyecto de Vida es el camino que cada persona se traza en su vida para alcanzar ciertas metas. Surge siempre de los sueños e ideales que cada quien se empieza a dibujar desde temprana edad, por ejemplo, su futura profesión. A medida que el niño se hace adulto, los sueños se hacen más reales, es decir, se concretizan en actividades específicas. Es así que no sólo se desea cierto trabajo, sino que se estudia y prepara para ello.
El Proyecto de Vida se constituye en el punto de partida para un emprendimiento exitoso, porque evidencia que la persona apropia su devenir, lo inserta en el presente y lo proyecta al futuro. La persona enfocada al éxito enruta sus pasos soportado en el Proyecto de Vida.
Como todo proyecto, la estructura del Proyecto de Vida está compuesta por: visión, misión, estrategias, objetivos y metas. Además, por su naturaleza, está estructurado por Planes que orientan la acción en diferentes ámbitos, como el familiar, el social, el formativo o el económico, que dan sentido a la existencia del Ser o de la persona. Ahora, nos interesa el Plan económico, puesto que integra los conocimientos y talentos necesarios para la creación de empresa.
Un proyecto de vida nunca es algo fijo. Siempre se reestructura a medida que se avanza en él, y se adapta a los cambios del entorno, en la medida de la capacidad de adaptación de cada persona.
La vida es una hoja en blanco que las personas escriben a partir de sueños, ideales y propósitos, los cuales, desde temprana edad, visualizan y, en la edad adulta, convierten en planes que orientan su existencia. De ahí que esos planes estén asociados a la realización personal.
En consecuencia, el Proyecto de Vida es el medio que le permite a una persona establecer, mediante una secuencia de planes, el camino para alcanzar lo que quiere llegar a ser en un determinado plazo de tiempo.
En esa medida, los sueños son realizables y alcanzables, porque están soportados en los pilares que reconoce internamente el “Ser” en toda su dimensión. Se podría asegurar que quien establece planes para su vida tiene definido un Proyecto de Vida que lo convierte en constructor de su propio destino.
Es así como en el diseño del Proyecto de Vida, cada plan se encuentra relacionado con el progreso y avance de la vida de quien lo escribe; se enfoca en la materialización de su visión. Su naturaleza está orientada a encauzar los pasos de quién camina en función de alcanzar logros en un tiempo, lugar, espacio y modo, siguiendo unos valores y principios: es la misión.
Los Planes que estructuran el Proyecto de Vida están relacionados con la familia, la educación, la economía personal, las aspiraciones más elevadas. En últimas, los planes determinan las acciones necesarias para desarrollar el Proyecto de Vida. Más desde el punto de vista del Plan Económico, éste se convierte para el emprendedor en la oportunidad de desarrollar un trabajo independiente.
¿Cómo se construye el Proyecto de Vida?
En sentido genérico, el diseño del Proyecto de Vida parte de las siguientes reflexiones:
1. Revisa tu historia de vida. Tus vivencias y experiencias determinan lo que deseas ser, es decir, te aportan las bases para diseñar tu Proyecto de Vida.
2. Identifica tus fortalezas y las áreas de oportunidad. El conocerte permite saber con qué recursos y talentos cuentas para caminar exitosamente por tu vida. Debes listar tus características positivas que serán instrumentos en tu vida, es decir, factores que garantizan el éxito de tu Proyecto de Vida.
3. Tú puedes visualizar tu futuro. Cada quien construye su propio destino, pero para concretizarlo debes visualizarlo mentalmente en plazos, con imágenes mentales donde representes haciendo las actividades que esperas realizar. Esto debes inscribirlo en tu Proyecto de Vida.
4. Escribir los objetivos es clave. Deben listarse las cosas que quieres alcanzar, de manera que los tengas siempre a la vista. Deben ser objetivos realistas, claros, precisos, alcanzables, aunque por las dinámicas de la vida, éstos deben ser ajustados permanentemente.
5. Los planes de contingencia son necesarios. Si el cumplimiento de metas presenta dificultades, debes mitigar el riesgo, identificando las situaciones que puedan dificultar la consecución de las metas y, por consiguiente, de los objetivos.
6. ¡¡¡Acción!!! El Proyecto de Vida, al estar conformado por Planes, debe tomar la forma prescriptiva de acciones a realizar en el día a día. Las metas, con sus acciones, plazos y condiciones, deben ponerse en sitio visible, lo que permite evaluar permanentemente los resultados que vas alcanzando.
7. Replantea objetivos. La dinámica del mundo exige la adaptación a cambios. De allí la importancia de una mentalidad abierta que permita ajustar los objetivos de tu Proyecto de Vida. Ten presente que replantear tus objetivos exige modificar las estrategias y los perfiles para alcanzar la vida que deseas.
6. ¡¡¡Acción!!! El Proyecto de Vida, al estar conformado por Planes, debe tomar la forma prescriptiva de acciones a realizar en el día a día. Las metas, con sus acciones, plazos y condiciones, deben ponerse en sitio visible, lo que permite evaluar permanentemente los resultados que vas alcanzando.
7. Replantea objetivos. La dinámica del mundo exige la adaptación a cambios. De allí la importancia de una mentalidad abierta que permita ajustar los objetivos de tu Proyecto de Vida. Ten presente que replantear tus objetivos exige modificar las estrategias y los perfiles para alcanzar la vida que deseas.